2019. Si, pasaron años, y aquí estoy, de nuevo, sin haber aprendido nada.
En cierto momento pensé que iba a vivir en paz, pero volvió a suceder. Y, en este caso, de una manera horrible. Recuerdo de forma clara cuando apareció detrás de mi espalda y fingió ser mi amigo. Incluso llegué a aceptarlo y a... quererlo. Pero tras estos años de ausencia, no se si estuvo escondido alimentando su furia, o planificando su venganza. Simplemente volvió, de una forma horrible y salvaje, me atacó de frente, mordió mi cuello y me destrozó.
Creo que soy un zombie emocional. Exactamente eso. Muerta en vida en un mar de agonía y oscuridad, rodeada por mi propia sangre que ha salido de mi cuerpo para corromperse de formas inimaginables. ¿Por qué lo hice? ¿Él me obligó?
No tengo las respuestas aun, pero no puedo dejar de analizarlo. Volveré, con novedades. Pero esto recién está comenzando.
